Arrinconada…
Perspectivas
de profundidad
Las
líneas blancas te delinean
Te
buscan, suavizan la tez rojiza
Y tu
pelo ladea tu rostro, olfatea plenitud
Tus
prietos ardores, tormentos
Arrinconada
desoyes los baladros
Del lobo
estepario separado de la manada
Perdido,
de nómada por derroteros bosques de escarcha
La línea
zética divide en tres planos tu esencia
El
campanilleo te llama a levantar el campo
Recoger
las hojas sueltas, martillear los almohadones
Oler a
sarmientos, a uva estrujada, a fermento
Derramar
el tintado sabor de beodo sobre tu silueta
Donde
redondeces se enfrentan a caídas llamadas
Mis
cuencas manos, repasan cada pliegue
Absorben,
persiguen, refriegan los suelos a tu paso
Una
aterciopelada alfombra cuan reina de la noche
Las
luces se encienden en la oscura bóveda siniestra
Para
compañía del cuarto creciente, sobrando sones
De
alarmas, de despertadores, de arranques de barcos partiendo
De
brazos alzados, de salitre rodado, de cartas por escribir…
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