Mermas en la piel…

Mermas en la piel…

Me ciño a tus deseos más íncubos

Tras ser defenestrada de mi condición de ángel

Arrancadas las alas, despojada del halo virginal

Rindo pleitesía a tus mandatos cuan vasalla cedida

Pues mi piel añora los desgarros de tus zarpas

El lascivo gemir en mi cuello, de cisne inmaculado

Aún recuento los pétalos de aquel te quiero

Aquel crisantemo rojo,

Infundiendo reverencia a mis caderas

Sumiso como fresa regada en el almíbar de tus labios

Una gruesa cruz me sujeta a tu ausencia, un calvario

Tú centro de mi conjunción de hojas unidas por un hilo.

Mis piernas no responden ante la luz de la aurora

Lejana cuan africana costa en las inmensas islas ciclópeas

Cuan peligros de espadas dioclecianas sobre mi vida

Hoy yace mi cuerpo postrado en la espera paciente

Hoy entregada en una disolución estentórea de mis curvas

Nada quiero, nada puedo, todo añoro, todo deseo

Una vuelta de tus besos, una caricia, una estrella en mi cielo

Un rasguño, que me despierte de este sangrar sin fluidos

De este vivir en sentencia de descompuesto letargo

Vuelve floricultor de mis sueños, riégame y acaba conmigo.

Mi piel está marcada por las mermas cinceladas por tu viaje

Sin destino, sin reseñas y sin tiempo. Te espero, cuan mi piel.

Mi Llama…

Mi Llama…

Mi alimento, en mis manos deseo

Me visto con el aire cálido de tu rededor

Esclavas llevo para tu sujeción, quiero

Soy rojiza por tu luz, por tu destello

Trasciendo mientras te porto cuidadosamente

Locas me llamas, por apretar tus pliegues

Desvaída me logras dejar tras extraerme el hálito

Mil devaneos de noches regadas con cuatro rosas

Malta destilada entre barricas y cuerpos de solera

Tu voz me grazna como un ave oscura, mas no importa

Te requiero, eres el atrevimiento en formas

Manzanas no quedan, para ofrecerte, cuánto pecado

La serpiente ya no se arrastra, alas le crecieron

Se dice descendiente de los ángeles, qué si no

El sibilante gorjeo del emperador de los cielos

Arrima la vista, huele mi piel fresca, tu alimento

Despierta necio, soy vestal entregada, ven,

No derramaré ni un grano de sal en surcos recuperados

Te siento en mis manos, llama, quémame

Deflagraré por ti, soy hembra necesitada, dame flama.

Locura…

Locura…

Ensañada con las sombras, con las luces

Entregada a la danza, perplejos los mirones

Las gasas, su cabello, sus discordancias

La sudoración pule su piel bruñendo su pátina

Rojizos los pliegues de su cobertura

Rendijas deja a sus almíbares ojazos

Embrujado con sus vibraciones, mi locura

Déjola revolotear sin perderla del campo visual

En el acecho del halcón cazador, presa bella

Me importa un bledo, no déjola escapar, será cordura

El embriagador cubrimiento de sus secretos

Pronto replegará sus fortificaciones ante mis envites

Rayan las lindes de nuestros cuerpos la frontera

Prohibición de ancestros, nueva era de aire níveo.

Cimbrados los timbales riegan el ambiente de locura

O era cordura, o locura, qué importa….

…………..cuánta paz nos procura……………pazpazpaz.

Atrapado…

Atrapado…

Despliegas tu telaraña, lianas dejadas en mil y un rincones

Mis manos torpes buscan desligar las trenzadas blondas

Nerviosismo atrapa el jadeo de mi garganta entregada

Quiero correr  y no puedo, puedo escapar y no quiero.

La suavidad pegajosa, la atrayente calidez, el enredo natural

Libidinoso cuerpo el mío, el tuyo, el nuestro, dos en uno.

Que belleza caer en las garras de tan bella flor, carnívora sí

Mas quien no dejaría sus huesos devorar por tan suaves incisivos

Envuelto en tus pliegues de transparente encaje, desencajado

Te siento morir, te veo aflojar, te quiero apretar, te…

Noche, día, juntos en el horizonte distinto por un matiz

Como corales grises fornidos de mil y un colores

Al sentirse alumbrados, se engalanan para cazar su presa

Supervivientes los unos de los otros, distracción entregada.

Te atrapé, o me atrapaste o te deje que me atraparas o…

Tomando el Té…

Tomando el Té…

Agua hirviente, grita para salir de la pote

Unas hojas seleccionadas, ritualidad instantánea

Las rosas tristes descansan su altivez, antagonista vestal

Juguetea su inocencia, dejando su pernil a la suspicacia

Desmedida muestra su distracción, al sentirse observada

Las cadenas portan y enjugan la lasciva mente del voyeur

No quiere, mas desea; retrae su ímpetu, mas bulle

Ella, lolita idolatrada; maldita encarnación, bendita

Algodón de azúcar de blondas delicadas, culpable

De ritual arcaico, mas excusatorio, o debiéramos pensar

Acusatorio, cómplice, confidente, intemperante

Sade miedo das, ante tan virginal ofrenda

Acabarás cenándotela, o quizás sorprendido

Seas cenado, mantis macho…

…….sigue removiendo el azucarillo del Té…

………..Provocando una sonrisa en su anfitrión

……………………………….Pues no le echó.

Bella…Sí que Lo es…

Bella…Sí que Lo es…

No puedo apartar mis ojos de tu reflejo

Demasiado bello el original

Puntiagudos tus tacones, clavados en el vidrio

Tu sonrisa quema mis entrañas

Sueño que sonríes por el adalid de tus deseos, yo

Delicadeza de río, quietud inaudita, máxima calma

Exculpe una perfecta imagen, cuan espejo natural

Y pienso, enarbolo mi bandera, creo mi nido

Te bajo del pedestal de bella pitonisa, te logro

Sé que mis anhelos son quimeras, son ilusiones de río plácido

Mas quién puede privarme de ti, si sumerges tu belleza en mí

Dríade de mis fantasías de riachuelo serpenteante

Bella diosa que podrías bajar a sumergir tu delicada efigie

Te acogería como manjar de dioses, bella ninfa.

No dejaré de construir mis sueños, tu sonrisa te delata

Te relaja las diatribas mientras te doy placer.

Mujer Azul…

Mujer Azul…

Desconsolado desgarro, en mi pecho, siento

Tantos susurros en la distancia

Llegan llamadas de hojarasca, bruñida en el aire

Cantan angustia sibilante en mis sienes

Otrora escarmiento de cuerpos entregados

Cadenas rompientes y lapislázuli tintando extremos

En el atardecer de nuestras vidas

Sueños comienzan a deslizar sus influencias

Sangres entregadas, cuan noveles criaturas

Desechando tentaciones de diablos y sucedáneos

Cicatrices de mil batallas, durezas en piel curtida

Nada espanta nuestra visión

Eres todo, queda la extinción de nuestras llamas

Transmutación en gris plateado

Preparando la última expedición insoslayable

De la mano, de mi mano, de tu mano.