Disfraces
Brunos…
Nos
encontramos cuan el río a la montaña
Supiste
doblegar mis cimientos, derrengar mi desplante
Con
disfraces, máscaras de flores bellas y aromas regados
Era yo
la inmensa cordillera de tu vasto valle
Bebíamos
del arroyuelo del deshielo de gélidos recuerdos
Pétreas
efigies rebanadas por el atroz y despiadado tormento
Supimos
crecer entre capas desnudas de los dientes de león
Las
lilas sonreían entre nuestros cuerpos, impregnados de celo
Te
desternillabas cuando me hacías contonear al besar mis pies
Llenaste
el hueco en mi pecho de promesas, de eternos quejidos
Dibujabas
en el grafito de mi cuerpo entregado, imágenes
De
entrelazadas manos, y verdor amarillento, preñada de luz
No me
preguntaste, tomaste el disfraz bruno y marchaste
Este
último tramo, el más largo hasta el espumoso seno
Lo haces
solo, sin mirar atrás, con tu cara marchita, y yo,
Yo, aquí
me hallo, derrengada, despojada de todo hálito
Esperando
que me mires y sonrías, me extiendas la mano
Me
lleves y me liberes del suplicio de verte partir sin mí.
No
pierdo el resuello de saberte, pues no tardaré, no te alejes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario