Sabor…
Tu
promesa era imberbe
Tu
despertar en mi pecho
Incapaz
de no sucumbir al encanto
Sapiencia
de inusual cosecha
Insospechado,
inusitado, sublime
Afrodisíaco manjar
por sí
Cuan una
untura fuera tan preciada
Por
delicada,
Venusianos
altozanos
Mi ahogo
era natural e imparable
Expiré
con los labios manchados en tu sabor.
Duelo
hubo
Mas el
tema, desconsiderado
No fue
el extinto
Todos
querían y pedían
Sin
ambages
Un chocolate, tu chocolate.
Muy buenos pensamientos. Saludos
ResponderEliminarDel dulce chocolate hirviente, nada puede surgir
ResponderEliminarmas no sean
bellos pensamientos, Paco...Gracias, Abzrs,