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jueves, 20 de febrero de 2014

Al Filo De La Noche…Te sentí…

Al Filo De La Noche…Te sentí…

Permanecí en el insulso estadio del volatinero
Que pávido se aferra a un clavo candente,
Aquella noche donde tuvimos el primer respiro
Asidos por una cenefa de tul, y ojos ladinos.

Vendí mi ala a un diablo con señal atiplada

Casi un sibilante regodeo creía sus arrumacos
Perdiendo la libre carencia de serafín discreto
Probando la ajena pértiga que nos encumbró.

Vilipendiado entre las callejas frías de celaje
Por una voz escarlata asida a tu torso pálido
Prebendas de cuchilladas sin cristal, ni sangre
No más rotundo dolor sorbido cuan un puñal.
Irisado mi aspecto, la luz de neón en el portal
De un cielo de hojalata y manos en cabestrillo
Llegué con mi escuálido porte, desgajándome
Cuan serpiente decapitada, y vestiste mi alma.

Eres señora de mi noche, gemela contrincante
De un rudo lobo que esparce su pelo erizado
Por las laderas de un monte vigía sombreado,
Aquiescente en la labia de los otros, sin más.

Supe de mi amparo, tras perder la isla vacía
Al recomponer tu verbo en mis labios huraños
Sin menosprecios, ni rutinas, sino celosamente
Parejo al don de las vestales entregas al céfiro.

Promiscua noche, compañera de viaje abatido
Déjame ser voraz leviatán en este mar oscuro
Que las sombras sean nuestras cómplices
Supuremos las heridas de los bríos perdidos.

©Santiago Pablo Romero. Sensualidad.

Imagen: Vadim Stein.

martes, 18 de febrero de 2014

Serenissima A Sus Pies…

Serenissima A Sus Pies…

Pareces derrengada en las orillas del océano
Mas te sé paciente, a la llegada del atardecer
Descansando del latigazo cruel del doliente
Que quiebra alboradas y desmiembra el don
De unicornios alados en ventisca tranquila,
No desfallezcas porque somos uno, sortilegio
Aparecido entre las lindes de un nuevo suceso.

Entre canales se aplana el orbe
Y tú me llevas rauda y veloz entre gondoleros
Saciándome con el elixir que nace en ti
Esa sustancia incólume a luchas y vendettas
Que derramas sobre mi piel rendida
Cuan lienzo de nívea esencia límpida.
Trazas tu vida, me rezumas serena, calmosa
Sin mirar atrás, quedas mis letras desabridas
Bajo el terciopelo y me vistes de truhan
Cazador montaraz de tus sueños, tus deseos
Saciados bajo el manto lunar en lecho silente.
Y fuimos piel con piel, aderezo de manantial
Lloros sin hueco, risas a raudales esparcidas
Bebe y déjame sorber de tus labios el ardor
De tu fulgor desbocado en cada envite solar.
Apelmacemos el mundo en este recodo de mar
Que se adentra en sus entrañas, y nos cincela
Por espacios sempiternos de pasión adyacente.
Rubriquemos el piélago intratable con cuerpos
Celestiales recados de llama atrevida de ángel.
Pinta, delinea mi Mar, que mi palpitar espera.

©Santiago Pablo Romero.Sensualidad.
Imagen: Mar Sánchez.

viernes, 14 de febrero de 2014

En la punta de mi danza...Luna

En la punta de mi danza...Luna

Breve es el ocaso,
Al sentirte llegar lanzada y emisaria
Del yacente aletargado de la tarde.
Breviario de sombras expulsadas
Con la parsimonia de las prisas avenidas
De un señor de luminosa apariencia, y tesón.

Presos de la noctívaga figura
Se inscriben en el letargo del adiós tardío
De una sensación poderosa, que nos inunda.
Mis dedos sustentan todo mi peso
Cuando me hallas agotando la silueta del cisne
Mas no decaigo, siento tu brisa llegar, grata.
Y me lames las heridas del día
Entre arrumacos de vestal conferida
Al dios sin vellocino, a mi cuerpo acrisolado.
Me sabes recorrer con el fulgor de una vez
Cariacontecido me dejo dominar, reducir, asir
Y llevar por las veredas del sortilegio digno.
Pídote sin voz, que quiebres mi tesitura
Hundiéndote en mi resquicio de exceso, acervo
Reducto de ciegos sin hogar, amante acosado.
Mas no temes, te me entregas a su luz
Sirvienta de efigie de plata, y órganos gélidos
Arrancas mi gemido de fulgor y embeleso.
Un bestiario de animales en fuga
Una dislocada danza sobre el erguido órdago
Unos caramelos disueltos en parejas de labios
Ellos, preñados de complicidad arrolladora
Desatino de amores eternos, en sal de carmín
Ay de mí, que supe hallarte, y me colgué
En la aurora de juicio final, sabré ser culpable.

©Santiago Pablo Romero.Sensualidad.


domingo, 2 de febrero de 2014

Aroma y Mar…

Aroma y Mar…

Fuimos dos algaradas en la noche
Sin miedos ni miramientos
Dos volcanes en emulsión constante
Sin lástima sentimos la envidia de los ángeles
Al vernos sonreír entre nuestros pliegues.
Florecimos en la cómplice dicha
Sin apenas hambre en el alma
Pues supimos alimentarnos a sorbos y caricias
Sin reminiscencias de terciopelo quebrado
Al atardecer de nuestro soleado instante.
Quisímonos en tierra, y surcamos el mar
Sin reprochar a nadie su envidia
A pesar de las lapidarias miradas vertidas
Sin atisbo de censura de nuestros corazones
Pues todos somos hijos del natural albedrío.
Vinimos a tus pies a posar nuestro aliento
Sin saber si seremos secas hojas baldías
A orillas del aquiescente mar de los sargazos
Sin pensar en si mañana sabremos sentir
Pues, ahora, somos puro sentimiento.
Y rumiamos del rescoldo del árido desierto
Sin vertidos de gélido rocío desperdiciado
En rencillas, ni acrisolados menesteres
Sin armas que limpiar de restos agraviados
No más, que un aroma de egregia refulgencia.
Déjanos yacer este último reducto de luz
Sin apenas denotar tus huellas en nuestra piel
Y libéranos de hacernos dorada hojarasca
Sin poder evitarnos la dolorosa y cruel huida
Nos sentimos en tu oleaje gozando del oleaje.
Gracias por ser coautora de la verdadera vida
Sin dejar de sabernos, nos sentiste dentro
Un sorbo del mesado cabello se enreda en mí
Sin soltar mis riendas de aprestos al final
Porque de tu mano me rindo al ocaso, mimos.

©Santiago Pablo Romero.Sensualidad.

Imagen: Mar Sánchez. Egregio Ángel Terrenal.